Cogeremos dos boles, en uno pondremos las claras de huevo en otro las yemas.

Primero montaremos las claras con una batidora de varillas. Le pondremos un poquito del azúcar que tenemos reservado. No mucho solo es para que se monten mejor, y si encima los huevos los ponemos a temperatura ambiente todavía será más fácil. Una vez montada la reservamos.

Vamos con las yemas. En el bol pondremos el azúcar restante, el aceite, y la esencia de vainilla. Batiremos con las varillas, hasta que todo esté bien integrado.

Una vez hecho esto con un tamiz o un colador iremos integrando la harina de bizcocho dentro de la masa que tenemos. Lo haremos con una lengua. Y la integraremos con movimientos envolventes. Si vemos que la masa queda muy espesa, y nos cuesta mover, un truco que hay es ponerle un poquito de las claras montadas.😜

Se me ha olvidado comentaros que la harina para bizcochos es porque tiene levadura incorporada Pero si queréis podéis utilizar harina normal y luego añadirle un sobre de levadura Royal.

Continuamos; integrada la harina, mezclaremos las claras que iremos añadiendo poco a poco y removiendo siempre en la misma dirección con la lengua, y como siempre con movimientos envolventes.

Con esto ya tenemos la masa. Ahora en el mismo bol donde hemos sacado las claras, pondremos las 6 cucharaditas de Nesquik y un 1/4 de la masa que tenemos y removeremos.De esta forma ya tenemos los dos colores hechos.

En un molde de 22 cm, que previamente habremos untado con mantequilla y espolvoreado de harina a todo su alrededor. (Quitar del molde la harina sobrante). Pondremos primero un poco de masa normal. Luego masa de chocolate un poquito. Con un palillo la moveremos y haremos dibujos, luego volveremos a introducir masa normal, así hasta acabar con todo.

Cuando ya lo tengamos.Daremos tres golpes al molde contra el mármol para quitar el aire que pudiera quedar y lo introduciremos en el horno.

Horno a 170°grados, precalentado. Introduciremos el bizcocho en la ranura de en medio del horno, pero solo pondremos la parte de abajo del horno. Así el pastel irá subiendo poco a poco, que es lo que nos interesa para que nos quede súper esponjoso.

Al principio no habrais el horno, porque sino se os bajara. Cuando veáis que el bizcocho haya subido, podréis abrir un poco.Sabréis que está hecho cuando el bizcocho se despegue por los lados y en el centro si lo pincháis saldrá limpio.

Una vez sacado, lo dejaremos enfriar en el mismo molde. Y cuando queráis solo queda que desmoldarlo y ponerlo en un plato bien bonito.

Solo deciros... buen provecho!!!!😋😋