Colocamos los ingredientes que vamos a utilizar a mano.

Comenzamos machacando las galletas. Yo las metí todas en una bolsa y con un rodillo para amasar le fuí dando golpes hasta que se queden en trocitos. No tienen que ser todos muy muy pequeños, puede haber de distintos tamaños.

Calentamos unos 100 gramos y lo mezclamos con la galleta.

La colocamos en nuestro molde desmoldable las galletas formando una base consistente pero tampoco es necesario que sea muy compacta. (importante que utilices este tipo de moldes!)

Yo me ayudé con una batidora de varillas, pero perfectamente se puede hacer con un tenedor, varilla a mano o incluso con nuestras manos. Pues batimos el queso crema.

Añadimos el azúcar glass y lo seguimos batiendo, que se integre perfectamente.

Añadimos la crema y seguimos batiendo.

Exprimimos el jugo del limón y se lo añadimos y a continuación la esencia de vainilla.

Una vez todo integrado, lo separamos en bowls. Le ponemos las gotas que queramos de colorante. Tan intenso quieras el color, tanto le tendrás que poner.

Mezclas hasta formar estos colores o los que tu quieras. El lila lo hice mezclando azul y rojo.

Luego sobre nuestro molde, vamos añadiendo capas, primero la lila, luego la azul y así en el orden que quieras hasta terminar. Es importante que entre capa y capa, lo dejes en el congelador al menos 5 minutos para que se queden bien separadas las capas.

Una vez terminadas todas las capas, lo dejamos en el refri durante unas horas (lo ideal es hacer esta tarta el día anterior, pero no es imprescindible) y la decoras si gustas. Yo utilicé estas flores, pero puedes utilizar pepitas de chocolate, confetti de colorines comestible, lo que se te ocurra!

Cuando cortes tu tarta de queso... verás que ha quedado muy muy linda!! Yo la hice como regalo a una amiga en su cumple y le encantó!