Cada mañana me despierto con el olorcito de la cafetera y, cual animal hambriento... voy bajando la escalera, casi con los ojos cerraditos, en busca de mi cafetito con leche.
Desde que soy pequeña lo tomo, en casa es café de melita y de mezcla, y desde que iba al instituto desayuno café con leche y lo acompaño de otras cosa, según lo que haya en casa ese día. Me encanta mojar cosas en el café, las magdalenas, el bizcocho de almendras, los rosquillos, las tostadas... todo, el café del desayuno es el ritual de todas las mañanas.
El café es un arte y son muchas las variedades:

- Lo primero es diferenciar entre el café y el café descafeinado, dos variantes muy distintas y únicas a la vez.
- Café sólo: ya sea un expreso o un café solo largo. Para mí gusto este va mejor después de comer o cenar, si vas a salir luego un ratito.
- Café cortado: A mí me recuerda al verano "Un cortado con hielo", aquí hay dos modalidades; el cortado, corto de café y el cortado largo de café.
- Café bombón: Suele identificarse con el café que se toma con leche condensada y que suele ser el inicio en esto del café, un sabor muy dulzón, y se sule servir en los mismos vasos que el cortado.
- Café con leche: Un clásico dentro de los clásicos, buenísimo... con el café con leche podríamos escribir un libro, por que hay tantas formas de prepararlo... A mi me gusta con la leche del tiempo y que haga espumita...

Vídeo: Café y variedades