Embadurna el molde con caramelo, puedes usar el ya preparado, pero yo le preparo calentando el azúcar con 8-10 gotas de zumo de limón en un cazo a fuego lento sin mover hasta que se carameliza.

Macera las uvas pasas, es decir, pon en un vaso un chorrito de ron y mete las uvas pasas, deja reposar mientras se hidratan con el ron, o el licor que prefieras.

Pica las frutas escarchadas, yo utilicé unas que sobraron de Navidad de hacer roscos de reyes.

Perfuma la leche con el limón, es decir, calienta la leche con la corteza de limón (quita lo blanco de la corteza al máximo porque amarga), y retira del fuego cuando empiece a hervir, y retirar la corteza.

Mezcla los huevos con el azúcar, y añade poco a poco la leche hervida.

Coloca en el molde con caramelo capas finas de sobaos, o bizcocho o pan de molde, puedes aprovechar el que se haya quedado seco. Después, pon la capa de frutas troceadas, y luego otra vez la bollería, y de nuevo más frutas, y otra capa de bollería.

Vierte despacito la mezcla de huevo, azúcar y leche.