Cocemos los huevos y una vez fríos se pelan y pican, pero reservando media yema para adorno.

A continuación cortamos una rodajita en la parte superior de los tomates y los vaciamos ayudándonos de un cuchillo o un saca bolas, también les cortamos un poquito en la base para que se queden en pie.

El tomate que hemos sacado se pica y se mezcla con el atún escurrido, la cebolla picada y el huevo, añadimos una cucharada de mahonesa, pero no demasiada, si la mahonesa está sabrosa no necesitará más aliño, probamos por si necesita sal o un poquito de limón.

Se rellenan los tomates con el preparado y le rallamos la yema de huevo.

Estos tomates podrían rellenarse de multitud de ingredientes pero así es como yo los recuerdo de mi infancia. Seguro que te gustarán.