Sino las tenemos congeladas, lo primero que vamos a hacer es cocer las gambas. Para ello ponemos una olla con agua abundante a cocer con 35gr de sal por litro. Preparamos también un bol con abundante agua con la misma proporción de sal y le añadimos hielo.

Cuando el agua hierva añadimos las gambas y, a partir de que vuelva a hervir, calcularemos entre 2´5 - 3 minutos dependiendo del tamaño de las gambas. En cuanto pase este tiempo las sacamos del agua caliente y las pasamos al agua fría con hielo. Esto cortará la cocción ¡Y nos quedarán perfectas! Las dejamos unos 10 minutos hasta que estén totalmente frías. Las secamos con papel de cocina y las dejamos en la nevera hasta que las vayamos a utilizar.

Preparamos los picatostes cortando las rebanadas de pan en dados pequeños y saltearlos en una sartén a fuego fuerte con un chorrito de aceite hasta que queden dorados. Lo reservamos sobre papel de cocina para que suelten todo el aceite posible.

Pelamos las gambas, a 4 de ellas les dejamos las colas, nos servirán para decorar, el resto las cortamos en 3 o 4 partes. ¡Importante! Apretamos bien las cabezas sobre un bol con colador para obtener el jugo de las cabezas.

Ahora vamos ya a preparar las lechugas. En un bol amplio ponemos la escarola y los berros ya limpios y troceados con los dedos para evitar que se oxiden. Añadimos las gambas troceadas y las nueces.

Preparamos la vinagreta mezclando bien el zumo de limón con el aceite, un puntito de sal, pimienta al gusto y el jugo de las cabezas.

Montamos el plato. En la base colocamos unas láminas finas de piña. Las podéis hacer con una mandolina o con un cuchillo de sierra,  recordad quitarle a la piña el centro leñoso ¡Eso no se come!

Sobre la piña colocamos con volumen la mezcla de lechugas con las gambas ya aliñada con la vinagreta.

Solo nos queda añadir las gambas que hemos reservado y los picatostes ¡ Y a disfrutar!