Empezamos haciendo el hojaldre.
Tamiza la harina (250 gr), añade la sal y 130 ml de agua. Remueve todo hasta conseguir una masa. Si lo necesitas, ayúdate de las manos. No hace falta amasar. Cuando no haya partículas de harina y esté uniforme, deja la masa y haz unos cortes en forma de cruz en su superficie. Envuelve en papel film y deja reposar en la nevera unas 4h (o toda la noche)

Pon la mantequilla sobre papel para hornear y extiéndela con un rodillo hasta formar un rectángulo de 20x15cm. Déjala en la nevera.

Saca la masa y con un rodillo forma un cuadrado de 25x25cm Pon la mantequilla en el centro y cierra el cuadrado de manera que no se ve la mantequilla, doblando las esquinas al centro.

Amasa con cuidado hasta conseguir un rectángulo que triplique el tamaño del cuadrado anterior. Dobla en tres y dale la vuelta. Si lo necesitas, esparce harina en la mesa para que no se pegue la masa.

Repite el proceso anterior: haz un rectángulo que triplique el tamaño y dobla en tres. Hecho este paso, llevas 2 pliegues. Debes hacer 4. Los puedes hacer seguidos si ves que la mantequilla te va a aguantar. Pero si notas que se deshace (por el calor) guarda la masa en la nevera 1h y luego continúa con el 3 y 4 pliegue.

Hecho esto, ya tienes el hojaldre. Guárdalo en la nevera mientras preparamos la crema pastelera y la nata.

Bate las 3 yemas, la maicena o harina de maíz y el azúcar glas, para hacer la crema. Añade la leche poco a poco y sin parar de batir. Pon esta mezcla en un cazo y añade canela y, si quieres, limón o esencia de vainilla.

No dejes de remover y pon el fuego medio-alto. Tardará en espesar unos 8 minutos. También puedes infusionar la leche con el limón y la canela, pero como yo te he enseñado es más rápido (y queda igual de bien).

Una vez haya espesado, añade los 15 gr de mantequilla. Deja que se enfríe.

Monta la nata, añadiendo dos cucharadas de azúcar. Bate hasta que esté espesa.

Saca el hojaldre de la nevera. Amasa hasta tener un rectángulo de unos 3mm de grosor o como a ti te guste. Corta tres trozos (si vas a hacer un milhojas grande de dos pisos) o en seis, para hacer dos pequeñitos.

Pon los trozos sobre papel de hornear, pínchalos, pon encima papel de hornear y una bandeja, para que no suban. Hornea a 200º con calor arriba y abajo unos 20-25 min, los últimos diez minutos puedes quitar la bandeja para que se dore.

¡Ya solo queda montar! Pon sobre un trozo de hojaldre la crema pastelera (ayúdate de una manga para que quede más bonito). Pon otro trozo de hojaldre y, sobre este, la nata. Pon el último trozo de hojaldre. Lo puedes decorar con azúcar glas, frutos rojos, polvo de oro... ¡A tu elección! ¡Estará riquísimo!