Lo primero que debemos hacer es limpiar y desinfectar cada hoja. Cuando estén limpiecitas, se le saca la “nervadura” a cada una, es la parte blanca. (Yo corté las hojas, pero hay gente que no lo hace)

En una olla grande puse agua a hervir; cuando estuvo lista, incorporé la acelga.

Luego sacamos la acelga del agua y tratamos de que bote la mayor cantidad de agua posible. Yo la aplasto muy suavemente con una cuchara de palo dentro de un colador. (Repito que muy suavemente). Después la traspasamos a una fuente que nos sirva para contener todos los ingredientes.

Paso opcional: incorporamos el mekén a gusto.

Ahora, añadimos el batido y sal a gusto, y revolvemos despacio para que se mezcle todo muy bien.

Cuando todo esté bien juntito, ponemos un poco de aceite en un sartén que sea lo suficientemente grande para toda la Tortilla. O también está la opción de utilizar un sartén más pequeño y hacer dos tortillas!!!

Debo advertir que dar vuelta la Tortilla es una tarea compleja, así que hagan esa parte con cuidado. A mi, se me desarmó, pero quedó exquisita!!!!