Aquí tengo unos cacahuetes al natural, con cáscara y todo.
Los pelamos y los vamos dejando en un recipiente.
Podéis comprar los cacahuetes ya pelados pero aseguraros de que sean sin sal.

Ahora que ya tenemos los cacahuetes pelados los añadimos en un procesador de alimentos y los trituramos hasta que queden muy finamente triturados.
Más o menos nos debería quedar algo parecido a esto.

Ahora incorporamos el azúcar glas al procesador de alimentos junto con los cacahuetes triturados.
Y volvemos a triturarlo todo hasta que se integre bien el azúcar.

Una vez que ya está todo bien mezclado y bien triturado, añadimos la mezcla en un recipiente amplio.
Nos habrá quedado una mezcla terrosa, como arena mojada, bien, pues lo que hay que hacer es coger un puñado de la mezcla y apretar fuerte y si vemos que la mezcla se nos queda compacta es que está en su punto.
En este caso vemos que al apretar la mezcla nos ha quedado bien compacta.

Aquí tengo un par de moldes.
Y lo que vamos a hacer a continuación es coger la mezcla con las manos y la vamos a meter dentro del molde.
Lo llenamos bien y vamos presionando bien para que se quede lo más compacta posible.
Y ahora pasamos un cuchillo al ras del molde para quitar el exceso de masa.
Y ahora con muchísimo cuidado de que no se nos rompa el mazapán, lo sacamos del molde.