Receta súper liviana y muy sana ideal para niños y adultos.

Esta sopa es la preferida de mi hijo y siempre que la preparo se pone contento al verla aparecer en la mesa.Mi madre nos la hacía cuando éramos niños y es una sopa sumamente sencilla que admite muchas combinaciones; el éxito de ella (como casi en todas) estriba en un buen fondo de caldo.Suelo prepararlo de pescado en mi caso pues creo que pimientos y tomates combinan muy bien con este tipo de caldo.Puede acompañarse con unas rebanaditas de pan cortadas muy finas.En esta ocasión la he enriquecido con unas chirlas y aunque podemos agregarle cualquier marisco o pescado, está muy rica sin ningún añadido.

Una crema ligera de pimientos rojos, sencilla de elaborar y muy atractiva a la vista.

Hoy empiezo mí calendario con una receta que si bien estamos hartos de hacer no es como su nombre dice. Me han regalado un libro para mí muy especial. Especial porque la historia me encanta y si encima nos habla de cocina mejor.Su título [ Las recetas del hambre]Son recetas que nunca se han publicado tal y como se hacían en la posguerra. Habla de esas recetas que con pocos recursos había que organizar un plato que echarse al estómago. Mí receta lleva más ingredientes, como en cualquier cocina de nuestros tiempos se puede hacer, pero la base es el título del plato original.#calendario25.

Si te gusta la comida picante es hora de probar la sopa! Es muy fácil y rápida

En estos días de frío, donde se nos apetece un buen plato caliente, nada mejor que una receta como la que presentamos hoy.A veces...cocinar una receta sencilla, nos puede sorprender y hacernos disfrutar.Espero que os guste.

Lo ideal es usar pimientos asados que hayan sobrado de otro plato, pero un bote de pimientos del piquillo hace el apaño.

Una receta que me retrotrae a mi infancia.Recuerdo mi casa cada vez que hago esta receta, al percibir el olor a la hierbabuena picada en la sopa caliente.Sencilla, rápida y económica.Todo lo que tenemos que hacer en esta receta... es ponerle el corazón, en cada paso.

Si bien las comunes son muy saludables, las lentejas rojas tienen un sabor más suave y son más digestivas a la vez que bajas en grasa. Un plato como este no dejará indiferente a nadie. En casa es ya uno de los favoritos.

Agregándole un poco de queso crema queda aún más liviana 😉