En un bol grande echar el kilo de harina y el resto de ingredientes secos y mezclar, calentar medio litro de agua junto a la media pastilla de caldo de verduras y 2 cucharadas de soja, ir echando al bol y mezclar hasta conseguir una masa moldeable y que no se pegue.

Poner en un recipiente grande con agua, debe cubrir toda la masa, se puede dividir en dos o tres bolas. Dejar en remojo sin tocar 45 minutos.

Pasado el tiempo vaciar el agua e ir lavando la masa con cuidado de no romperla mucho, la idea es que con cada lavado el agua se tornará turbia, blanquecina, es porque iremos eliminando todo el almidón, de la masa irán apareciendo briznas más oscuras, es el gluten. Habrá que ir tirando el agua y poniendo limpia y lavando la masa hasta que pierda todo el almidón y el agua salga clara.

La bola resultante será más pequeña, de color más oscuro, la mía pesaba 400 gr.

Cocer de 20 a 40 minutos la masa en una olla con el litro de agua, 1/2 vaso de salsa de soja, la cabeza de ajos, la pastilla de verduras y el alga. Al cocer la bola crecerá un poco de nuevo.

El resultado será una hermosa bola de seitán casero, dejar enfriar en el mismo caldo de cocción y si no se usa en seguida, conservar en la nevera con el caldo de cocción para que no se seque, durará unos 3 o 4 días en la nevera, si no se va a utilizar, dividirlo en las partes que se vayan a usar cada vez y congelar, durará meses.

El seitán se puede utilizar en infinidad de platos, como si fuera una carne, con verduras, legumbres, salteado, frito, estofado, lasaña, canelones, albóndigas, etc.