Lavar los morrones y cortarlos a la mitad quitándoles tronco, semillas y filamentos blancos. Pasarlos por agua hirviendo cuatro o cinco minutos para ablandarlos un poco.

Como comenté más arriba se me ocurrió utilizar estos corazoncitos de zapallito que tenía en la heladera. Los piqué y los llevé al sartén con rocío vegetal condimentándolos con albahaca y tomillo un par de minutos hasta que comienzan a cambiar de color sin que lleguen a dorar.

Una vez fuera del fuego los morrones y el salteadito pongo éste en la base de los morrones. Esta variante aporta un toque diferente de sabor si es que los hacemos seguido y es además una manera de incorporar un vegetal más a nuestro plato.

Cortamos el queso(que como ya dije puede ser un queso magro y queda riquísimo o magro sin sal si es necesario)y lo colocamos dentro del "Moisés o cunita"en la que transformamos el morrón.Lo ponemos en asadera para horno con spray vegetal debajo y apenas unos hilitos de aceite de oliva por encima.Un horno de unos 180°por unos quince minutos aproximadamente dependiendo del horno y del tipo de queso, pero no tiene grandes variaciones.

Mientras, preparamos la ensalada de Kale y tomate que elegí para acompañar en esta oportunidad. El Kale lo conozco desde hace muy poco y me tiene encantada por todas las propiedades beneficiosas que aporta a nuestra salud y también por su versatilidad, sabor y textura.Separé las hojas que iba a utilizar(en realidad las que me estaban quedando)las lavé muy bien y las trocé con los dedos al igual que hago con las lechugas para que no pierdan su potencial de nutrientes.