Cortar la carne en tiras largas y delgadas siguiendo la veta. Si puedes pon la carne en el freezer por unos 30 minutos. Así quedará firme para cortarla muy fina.

Calentar un wok grande o una sartén, verter 4 cucharadas soperas de aceite (girasol por ejemplo) y calentarlo a fuego vivo. Incorporar el ajo picado y sofreírlo durante un minuto (o hasta que el ajo esté ya dorado)

Añadir la carne y saltearla durante 4 o 5 minutos o hasta que la carne tome color de cocida. Todas las tiras de carne bien cocidas.

Incorporar la cáscara de limón y el jengibre. Dejar dos o tres minutos para que se incorporen los sabores. Luego retirar del wok la carne y dejarla en una fuente aparte.

En el wok caliente sobre el fuego coloque 3 cucharadas de aceite, el pimiento rojo, el pimiento verde y la cebolla y sofríalos bien durante 4 o 5 minutos o hasta que las verduras comiencen a dorarse o ablandarse ligeramente.

Volver a poner la carne en el wok y añadir el jugo de limón y sal y pimienta a gusto. Mantener en el wok unos minutos mezclando bien todo y esperando que todos los sabores se mezclen.

Servir el salteado inmediatamente acompañando de fideos o arroz. Puede poner el salteado directamente sobre los fideos o colocarlo como dos cosas separadas para que cada persona los mezcle si quiere.