En esta ocasión he versionado una receta de mi suegra. Este es un plato que suele preparar algunas veces en época de fiestas. Está delicioso y además siempre un acierto.

Es época de Setas y plato de invierno, potente y nada complicado, todo hecho a la plancha y con una salsita fácil al ajillo que lo hace perfecto

Amenizando una sosa chuleta de cerdo y dándole un nuevo sabor

Es un plato clásico que está en el recetario de cualquier madre (por lo menos de las antiguas). Lo bueno de esta receta es que sale jugosa y con la salsa estilo "pil pil". No es un pollo seco en aceite sino meloso en salsa de ajillo.

Un pollo al ajillo de interpretación propio, muy jugoso y que en casa encanta!

Muy sabroso y ligero

Hace años que no preparaba el pollo al ajillo, un plato que mi abuela y mi madre cocinaban a menudo. Obviamente, mi abuela elegía el pollo a la mañana temprano, cuando recogía los huevos, lo faenaba y dejaba desangrar patas arriba. Luego, se sumergía en un tacho con agua hirviendo para desplumarlo; y, después de pasarlo sobre la hornalla para quemar cualquier resto de plumita, se limpiaba y trozaba. Esos pollos criados en semi libertad, tenían muy poca grasa y una piel comestible. Eran otros sabores. Si se sirve entrada, plato y postre, las cantidades indicadas rinden 4 porciones. Como plato único, 2 o 3, según cuánto coman los comensales.

Plato muy sencillo de preparar y agradecido. Si se prepara de víspera está delicioso ya que con la salsa queda muy jugoso.

Los otros días encontré una pata de cordero no muy grande pero muy pulposa. Le pedí al carnicero que marcara el hueso y me la diera toda, pero subdividida en 2. La mitad con más carne estaba destinada a la olla de hierro y a una cocción lenta que, inicialmente, pensé hacer con cerveza. Hasta compré una ayer. Pero esta mañana, cuando ya tenía la botella en la mano, pensé que no me convencía el sabor (imaginado) resultante (supongo que será ligeramente amargo). Entonces recordé que, el sábado pasado, uno de mis alumnos trajo una botella de lemoncello casero. Limón y cordero: casan perfectamente. No hay menta en mi huerto en esta época, pero sí romero. Y ajo en la cocina. Y ya tenía casi todo. Luego me acordé del hinojo que compré el viernes y olvidé darle a mi marido. Y decidí que haría las veces del apio en el sofrito. Finalmente, al buscar el cuscus, resultó que no tenía más que para una porción. Pero sí tenía sémola blanca. Así nacen mis recetas. Mi marido me dijo: "Me parece que nunca he comido el cordero así". "Menos mal -le respondí- ¡Acabo de inventarlo!". #invierno

Una forma muy sabrosa y sencilla de preparar los filetes de cinta de lomo. Además en casa gusta mucho a grandes y pequeños.#menúsemanal