Fácil y exquisita receta!!!

Esta receta, eleva los sabores dulzones de la manzana,manifestando en el paladar, la explosión justa con los granos de mostaza.Un plato interesante para acompañar con un buen vino blanco cosecha tardía..................frío, por supuesto.

En la foto no puede ni sentirse el perfume que dejó en casa este plato, ni el sabor delicioso. Pero, créanme: ambos resultaron fantásticos. Si revisan mi recetario, hallarán varias recetas con cordero, una carne que, en mi infancia y juventud, se comían mucho (mis abuelos sirios casi no comían carne bovina y mi madre, aunque ampliaba su oferta de carnes, recurría mucho al cordero). Respondiendo a mis raíces, muchas veces cocino cordero. ¿Qué tiene de especial esta receta? La dificultad: NINGUNA. Es realmente sencilla de preparar y bastante rápida. Espero que les guste. Cocino para dos, por lo que usé 1/2 pata de cordero.

Me encanta improvisar... me encanta hacer cosas dulces... quisiera aprender más estudiando, pero aún no requiero de una buena economía para pagar las clases, algún día lo haré.

El cordero hace una excelente combinación con especias orientales y con frutas. Hoy decidí hacer la siguiente mezcla, que a criterio de mi marido, resultó exquisita. De modo que aquí va. Espero que les guste.

El cordero es el plato pascual por antonomasia. Suelo hacer una pata; pero esta vez, elegí un rack. Y fue una decisión acertadísima, porque los tiempos de cocción se reducen mucho. Además, resulta más fácil calcular el tiempo de horno. De modo que se transforma en un plato ideal para los principiantes. En cuanto al sabor, esta vez no hubo ni menta ni limón, sino mostaza y hierbas de mi huerta. ¡Felices Pascuas! #ABC

Es un postre exquisito para una tarde de mates con amigos

#familiar Una vez más el destino pone en mi recorrida por el supermercado algo en lo que no buscaba al menos conscientemente, un hermoso carré de cerdo deshuesado con lo que se calmó mi ansiedad ante los precios disparados sin misericordia ya que era ... CARNE SELECCIONADA Y BARATA, una conjunción rara vez observada. Sin duda fue el destino quien lo puso en mi camino, y obedecí ese llamado. Tenía ya el ingrediente principal. La manera de hacerlo surgió casi sin pensarlo de mi coincidir con Paul Bocouse en usar los ingredientes de la estación, y no de frigorífico. Son abundantes, baratos, y en su mejor momento de sabor. Es innecesario decir que elegí las naranjas y mandarinas del invierno porteño. La receta salió sensacional. Un sabor nuevo, intenso. Ya lo verán .

Pocas veces hay postre en casa. No me gusta hacerlos. Pero, de vez en cuando me asalta el deseo de algo bien dulce y con harina. Para esos casos, suelo usar manzanas. Mi debilidad. Este budín tiene la ventaja de aprovechar pan viejo.

Los otros días encontré una pata de cordero no muy grande pero muy pulposa. Le pedí al carnicero que marcara el hueso y me la diera toda, pero subdividida en 2. La mitad con más carne estaba destinada a la olla de hierro y a una cocción lenta que, inicialmente, pensé hacer con cerveza. Hasta compré una ayer. Pero esta mañana, cuando ya tenía la botella en la mano, pensé que no me convencía el sabor (imaginado) resultante (supongo que será ligeramente amargo). Entonces recordé que, el sábado pasado, uno de mis alumnos trajo una botella de lemoncello casero. Limón y cordero: casan perfectamente. No hay menta en mi huerto en esta época, pero sí romero. Y ajo en la cocina. Y ya tenía casi todo. Luego me acordé del hinojo que compré el viernes y olvidé darle a mi marido. Y decidí que haría las veces del apio en el sofrito. Finalmente, al buscar el cuscus, resultó que no tenía más que para una porción. Pero sí tenía sémola blanca. Así nacen mis recetas. Mi marido me dijo: "Me parece que nunca he comido el cordero así". "Menos mal -le respondí- ¡Acabo de inventarlo!". #invierno

#mirecetario Normalmente cuando compramos un corderito, retiramos el espinazo para asarlo más parejo y que sea más fácil cortarlo después. De esta manera podemos aprovechar el espinazo, resultará un plato delicioso!