Ponemos en un bowl la grasa y con un tenedor la pisamos.

En otro bowl colocamos la harina, vertemos la mitad en el bowl de la grasa e integramos con espátula.

Añadimos la otra parte de harina junto con el agua (en este punto si querés podés agregarle una cucharadita de sal) y amasamos manualmente hasta unir todos los ingredientes y obtener una masa suave y pareja.

Una vez logrado el bollo, vamos a poner un separador en el bowl y otro por encima tapando bien.

Enharinamos la mesa y estiramos con palote la masa (debe estar a término medio, ni muy gruesa ni muy fina). Tomamos un cortante o lo que tengas (yo usé una tapita bien limpia por que bo encontré mis cortantes jeje).

Las marcás y las vas poniendo en placas aptas para horno (los restos los volvés a amasar, estirar y cortar nuevamente, no necesitás dejarla reposar a la masa).

Ahora tomamos en tenedor y los pinchamos (podés hacer este paso abtes de cortarlos, yo me olvidé por eso lo hice en cada uno).

Llevamos a horno fuerte precalentado por 15 o 20 minutos. Retiramos, dejamos enfriar y colocamos en un bowl. Mientras se enfrían andá preparando el mate o lo que más te guste.