Vamos a emplear unas alubias carilla ya cocidas debidamente, os recomiendo las Luengo en bote de cristal, espectaculares. Y un compango con morcilla y chorizo ibéricos. El tocino si tiene vetas de carne muchísimo mejor, y si encontráis lacón todo un éxito.

Lo vamos a hacer con abundante calabaza dulce, pimiento rojo y una papa. Tampoco pueden faltar un par de dientes de ajo.

En esta ocasión para que no falte una buena combinación de verduras le añadiremos al guiso un par de zanahorias grandes, sumando vitaminas.

En primer lugar troceamos en dados pequeños la calabaza y el pimiento rojo italiano, también podemos usar un pimiento morrón.

A continuación le añadimos un puerro bien picadito. Aquí lo he preferido a la cebolla porque siempre aporta más sabor y a mi hija le gusta más.

Agregamos los ajos enteros o laminados, como más nos gusten, y la patata igualmente en dados. Echamos un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra y ya podemos encender el fuego. Rehogamos todo unos minutos hasta que empiece a dorarse.

Seguidamente incorporamos las alubias carilla enjuagadas previamente para eliminar el líquido del bote de cristal.

Y las cubrimos con agua. Es el momento de añadir el vino tinto, la pastilla de caldo de carne desmenuzada y el pimentón dulce.

A continuación agregamos la morcilla, el chorizo y el tocino. Y tapamos.

Lo dejamos reposar unos minutos y ya está listo para emplatar, disfrutar y reponer energías a lo grande. Si lo hacemos el día antes mejor que mejor, el guiso estará aún más sabroso. Todo un placer para los sentidos, ¿os lo váis a perder? Buen provecho.