Ponemos la suficiente agua en un cazo como para cubrir el huevo al menos con un cm de agua por encima. Cuando el agua hierva, introducimos el huevo con mucho cuidado y lo cocemos 5 minutos justos.

Mientras tanto, tostamos el pan y esmagamos el aguacate. Cogemos el pan tostado, le untamos el aguacate y ponemos por encima la loncha de queso y después la de pavo.

Cuando hayan pasado 5 minutos exactos, vacíanos el agua caliente del cazo y lo ponemos debajo del grifo del agua fría un ratito.

Pelamos con cuidado el huevo, con unos golpecitos suaves y luego con cuidado con las manos. Lo ponemos por encima del pavo.

Añadimos un chorrito de nada de aceite y luego salpimentamos al gusto.

Hacemos una rajita al huevo y vemos que la clara está perfectamente hecha y la yema totalmente líquida, hemos triunfado! Solo queda disfrutar!!