Antes que nada aromatizamos la leche calentándola en un cazo junto con la canela en rama, la piel de limón (que no contenga nada de la parte blanca para evitar el amargor) y la cucharada de licor Marie Brizard. Cuando comience a hervir retiramos del fuego y dejamos enfriar. Ponemos el azúcar en una bandeja, agregamos la cucharadita de canela en polvo mezclándola bien.

Con un cuchillo de sierra cortamos el pan en rebanadas de unos 2 centímetros de grosor aproximadamente. Ponemos la leche en un plato hondo; vamos pasando las rebanadas por la leche aromatizada, le damos vueltas para que se empapen bien. Retiramos y colocamos en una rejilla (a mi se me ocurrió 🤔 poner un plato hondo del revés sobre un plato llano) para eliminar el exceso de leche y escurrirlas bien.

Las pasamos 2 veces por ambas caras y extremos por el huevo batido y directamente a la sartén con aceite bien caliente; aproximadamente 1-2 minutos (para no quemarlas). Sacamos y ponemos en un plato con papel absorbente.

Por último las pasamos por la bandeja de azúcar y canela para que se impregnen bien.