Comenzamos limpiando los boquerones, tienen que ser muy frescos. Les retiraremos la cabeza hincando la uña y arrastrando para eliminar también las tripas.

Con la uña abriremos en dos el boquerón siguiendo la espina, ahora los lavaremos muy bien bajo el grifo con agua muy fría. Secaremos con papel absorbente y congelaremos mínimo 48 horas,

Para su preparación descongelaremos el boquerón dentro de la nevera e introduciremos dentro de un tupper en una solución que los cubra de agua, vinagre y sal durante unas 6-8 horas.

Pasado ese tiempo el boquerón habrá adquirido un color blanco, el vinagre lo habrá cocinado. Lo sacamos de la maceración y cubrimos con una vinagreta hecha con 4 cucharadas de aceite y 2 de vinagre. Iremos intercalando entre capa y capa de boquerón los dientes de ajo laminados y el perejil picado.

Volveremos a dejar en la nevera otras 3 o 4 horas para que adquiera su sabor peculiar.