Tamizamos la harina, el cacao y la levadura y reservamos.

Ponemos los 4 huevos a batir junto con la mantequilla añadiendola poquito a poco.

Añadimos a los huevos y mantequilla los ingredientes secos ya tamizados, con ayuda de la leche poquito a poco para que cueste menos trabajo.

Cuando lo tengamos ya todo integrado vamos a añadir el colorante y volvemos a mezclar todo hasta que coja el color deseado. Añadimos ls cucharada de la esencia de vainilla y volvemos a mezclar.

En un cuenco añadimos la cucharada de bicarbonato junto con ls cucharada de vinagre hasta que espume, cuando espume se lo añadimos a la mezcla y batimos para que se vuelva a mezclar todo.

Ponemos el horno a calentar a 180° y vertemos la masa en un molde ya engrasado unos 55 minutos.

Para el frosting ponemos la nata bien fría y batimos cuando tenga consistencia, añadimos el queso crema poco a poco y por último el azúcar batimos hasta que esté bien integrado todo.

Metemos al frigorífico mientras el bizcocho se hace en el horno.

Cuando esté listo sacamos y desmoldamos. Dejar enfriar 15 minutos en rejilla.

Cortar capas al bizcocho y añadir el frosting capa por capa. Cortamos un poco la parte de arriba del bizcocho para que quede lisa y guardamos para la decoración de la tarta.

Y lista esta riquísima😋