Se sacan los zumos y se resenvan.

Se pica la cebolla y el tomate. En una cacerola se echan como cuatro cucharadas de aceite de oliva y se deja que se caliente bien, se salpimentan los solomillos y se echan al aceite para sellarlos.

Cuando estén dorados por ambos lados se sacan y en ese mismo aceite se echa el tomate junto con la cebolla para que se poche bien.

Cuando esté bien pochado se añade la cucharadita de harina y se da unas vueltas para que se cocine un poco, añadimos los zumos, el agua y los solomillos, se deja cocer durante una hora aprox...

Se sacan los solomillos y se hacen filetes, se vuelven a echar a la salsa y se dejan cocer unos minutos más, para que se impregnen de los sabores de la salsa.

La salsa la podemos servir sin pasar o la pasamos por batidora y después por un chino para que quede fina.