Saca la lámina de hojaldre y extiéndela. Échale una capa fina de azúcar por encima, espárcela con la mano y luego pasa el rodillo suavemente para que quede el azúcar bastante pegado al hojaldre.

Dale la vuelta al hojaldre y haz lo mismo por la otra cara. Ahora es el momento de empezar a doblarlo para darle la forma de palmera. Empezamos doblando la parte derecha hasta la mitad de la lámina. Luego la izquierda. De nuevo la derecha y de nuevo la izquierda.

Nos queda al final el último pliegue. Así obtenemos una forma de tira como la que veis en la foto. Ahora vamos cortándola con un grosor de un dedo. Saldrán de 15 a 20 porciones.

Una vez cortadas, vamos colocándolas en la bandeja del horno con papel de hornear para que no se peguen. A 180 grados en unos 5 minutos están hechas. No dejéis de mirarlas porque se hacen muy rápido. En estar un poco doraditas estarán listas.

Aquí podéis verlas en la bandeja antes y después del horneado. Os van a encantar