Con Thermomix:

Ponemos el agua (330 ml.) con la levadura fresca (15 grs.) o la seca (5 grs.) y programamos 2 minutos a 37ºC velocidad 2.

A continuación ponemos toda la harina (500 grs) y la sal (10 grs.). Mezclamos 15 segundos a velocidad 6 y amasamos durante 5 minutos a velocidad espiga.

El resultado será una masa homogénea. La pondremos en un bol untado con un poco a de aceite y tapado con un papel transparente.

Dejaremos que doble su volumen, mas o menos serán 2 horas.

Pasado ese tiempo, enharinamos nuestra mesa de trabajo y volcamos nuestra masa. La extendemos y cortamos la masa en 3 trozos iguales.

Cada porción se extiende en la mesa y se va enrollando. Repetimos la misma operación con cada barra.

A continuación, cogemos cada porción y le damos forma de barra. Para ello aplastamos ligeramente y volvemos a enrollar. Sellamos los bordes y finalmente rodamos con las manos hasta darle la típica forma de barra de pan, presionando ligeramente los bordes para darle la forma de punta.

Vamos colocando nuestras barras sobre una bandeja de horno con papel sulfurizado. Espolvoreamos un poco de harina sobre elllas y taparemos nuevamente durante 30 - 45 minutos hasta que crezcan.

Pasado ese tiempo, ya tenemos el pan listo para hornear. Sólo nos falta darle unos cortes con un cuchillo bien afilado.

Con el horno precalentado a 250ºC vamos a llevar nuestro pan.

Lo tendremos 20 minutos a 250ºC. Como siempre que hago pan, nada más introducir la bandeja en el horno, volcamos medio vaso de agua sobre la base de nuestro horno para que haya humedad durante el horneado.

Ya sólo tenemos que esperar a que se enfríen y poder disfrutar un pan casero fantástico. No hay nada mejor que el olor de pan recién horneado.

Es fantástico para comer, hacer bocatas a los chavales o para desayunar.

Pero como más me gusta es con jamoncito.

¿Os animáis a probar?