Precalentamos el horno a 200°, calor arriba y abajo y aire. En un bol batimos los huevos y la frutosa con unas varillas, añadimos el yogur y el aceite y batimos de nuevo. Tamizamos la harina y la levadura poco a poco mientras vamos incorporando con movimientos envolventes. Añadimos la ralladura del limón y una pizquita de sal y mezclamos suavemente. Llevamos el bol a la nevera mientras lavamos y cortamos la manzana y enharinamos un molde.

Colocamos un parte de la masa, ponemos una capa de manzana y de piñones. Vertemos el resto de la masa y colocamos por encima el resto de la manzana y más piñones. Horneamos a 180° unos 50 minutos. Dejamos templar dentro del horno unos 10 minutos con la puerta abierta, la idea es que no se nos baje el bizcocho por si hay mucho contraste con la temperatura ambiente.

Sacamos a una rejilla para termine de enfriar. ¡Buen provecho!!!

Para las medidas de cogido una taza de un tamaño aproximado a las de café con leche de los bares.