Empezamos limpiando muy bien el solomillo, retirando la grasa que pueda tener. Lo cortamos en rodajas no demasiado finas, lo salpimentamos y reservamos en el frigorífico.

Pelamos y cortamos dos manzanas a cuadraditos para rehogarlas en una sartén con mantequilla, cuando se vean tiernas las sacamos, las pasamos por la batidora junto con el queso, con esto conseguiremos una salsa que de momento reservamos. Procuramos mantenerla caliente.

Seguiremos pelando y descorazonando las otras dos manzanas, las cortamos a rodajas gruesas y las pasamos por la sartén, aprovechando la margarina que había quedado.

Al mismo tiempo haremos los solomillos, los salpimentamos y los hacemos a la plancha.

Y Montamos el plato: ponemos, una rodaja de manzana, un trozo de solomillo, otra de manzana y otra se solomillo terminando con un poco de la salsa y rociando con las almendras partidas.

Una combinación muy rica, seguro que te gustará. 😀😀