En un bol echamos el dulce de leche y el huevo y mezclamos bien con ayudade unas barillaseléctricas. Agregamos la mantequilla y la manteca y volvemos a mezclar. Añadimos la harina (primeroagregamos 120 g), la sal (recordad si usáis mantequilla con sal no se añade) y el polvo de hornear tamizados.

Mezclamos con ayuda de una espátula y luego con las varillas, os va a quedar una masa pegajosa pero no líquida, yo añadí 20 g de harina porque me parecía que la consistencia no era la adecuada. Volcamos la mezcla en papel film, la envolvemos y dejamos reposar en la nevera 2 horas.

Pasadas las dos horas ponemos a precalentar el horno con calor arriba y abajo a 180 grados y forramos una bandeja apta para horno con papel sulfurizado. Sacamos la masa de la nevera, cogemos pequeñas porciones y hacemos bolitas, las aplanamos con las manos y las vamos colocando en la bandeja de horno. Es una mezcla pegajosa pero al hornearse adquiere consistencia.

Llevamos nuestra bandeja al horno y dejamos que se hagan 12-15 minutos, hasta que estén doradas pero sin quemarse. Cuando estén, las sacamos del horno y dejamos templar en la bandeja unos 10 minutos. Llevamos nuestras galletas a una rejilla para que terminen de enfriar, la espera no es mucha con unos 20 minutos ya las podéis probar.

Pues ya tenemos nuestras galletas listas, para conservarlas mejor y más tiempo las guardamos en una caja de lata. Espero que os gusten!!