Nos encanta las hortalizas a la plancha, se prepara en un plis plas y sale deliciosas. No acostumbramos condimentar mucho, nos gusta sentir el sabor de las hortalizas y salchichas o longaniza. Esta vez prepare esté plato solo para mi nieto mayor para la cena, es muy de salchichas.

A la hora de comprar el calabacín se debe fijar para que no tenga golpes o manchas en la piel y que se vea fresco no pasado. Digo esto porque va perdiendo los nutrientes si esta recogido de mucho tiempo de el campo. Ya no tendrá brillo su piel, cogerá un aspecto apagado, y no nos interesa. No dudáis de utilizar el calabacín con la piel, es donde se esconde más nutrientes.

La cebolla la utilizaremos mucho en casa, tanto en ensaladas como en guisos, cocidos, salsas, cremas o como en este caso a la plancha. Nos encanta por su sabor dulzón y también porque nos tienen alejados los virus y resfriados en la familia. Si la cebolla en ensaladas te perece fuerte, antes de emplearla espolvorearla con sal gruesa y remover para que se ablande su picor.

Si no te apetece las salchichas, puedes cambiar por marisco, pescado o pollo. Cortar la carne en trozos pequeños y pasar por la plancha unos minutos ya tendrás la comida o la cena lista en poco tiempo.

Podrías cambiar el calabacín por unas lonchas de calabaza o unas rodajas de boniato o patata, saldrá súper delicioso.

Este plato para cenar va de maravilla y te saldrá muy bien de precio. Mejor ahora hoy, para tener mañana, así decía mis abuelos.