En primer lugar debes forrar la paredes y la base de un molde redondo desmontable.

Tritura las galletas con ayuda de una picadora o procesador, o bien, metiendo las galletas en una bolsa con cierre zip y dando golpecitos con ayuda de un rodillo hasta que estén trituradas.

Derrite la mantequilla unos segundos la microondas y viértela sobre las galletas trituradas. Mezcla bien y ponlas dentro del molde. Con paciencia, presiona poco a poco las galletas para que se vayan compactando a la vez que forras la base y parte de las pareces del molde. Reserva en la nevera para que se endurezca la base de galletas, mientras preparas el relleno.

Pon la gelatina en un recipiente pequeño y añade el agua. Remueve un poco y deja reposar unos 10 minutos. Verás que la gelatina se endurecerá.

Pon en un bol el queso y bate un par de minutos con las varillas eléctricas. De esta manera lo suavizas un poco y se integrará mejor con el resto de ingredientes.

Ahora añade el azúcar, la vainilla y la nata y vuelve a batir otros 3 minutos aproximadamente o hasta que veas que ya se ha montado y empieza a formar surcos.

Calienta la gelatina hidratada 15 segundos al microondas para que se vuelva líquida.

Sin dejar de batir vierte la gelatina líquida sobre la crema y bate unos segundos para que se reparta e integre.

Saca el molde de la nevera y vierte la crema sobre la base de galletas. Si quieres poner en medio mermelada, deberás poner sólo la mitad de la crema, poner las 3-4 cucharadas de mermelada, extender un poco y cubrir con el resto de la crema. Alisa un poco la superficie y lleva a la nevera para que se endurezca.

La tarta de debe estar en la nevera la menos 6 horas, yo la hago de un día para otro, pero pasadas un par de horas ya habrá endurecido lo suficiente como para poder poner encima la cobertura.

Para prepara la cobertura, pon a hidratar la gelatina al igual hemos hecho en el paso 4, le añades el agua y la dejas reposar 10 minutos hasta que se endurezca. Luego la calientas en el microondas 15 segundos para que se vuelva líquida.

En un bol mezcla la mermelada con el zumo de limón y luego añade la gelatina líquida. Remueve inmediatamente hasta integrar.

Saca la tarta de la nevera y vierte sobre la superficie la mezcla de mermelada y gelatina. Reparte por toda la superficie para que quede bien cubierta y vuelve a dejarla tarta en la nevera la tarta hasta que cuaje por completo.

Antes de servir tu tarta, desmolda con cuidado y retira el papel de la base y los lados. Presenta tu tarta en un plato y decora si quieres con fruta fresca.