Nota: Después de 2 días secando dulce de leche, "alguien" hizo tropezar a mi proyecto de Vauquitas y bueno...la foto es prueba de la operación rescate ;). Que sirva como lección para seguir adelante cuando no todo sale como esperamos: son Vauquitas resilientes! :)

Mi golosina preferida, de toda la infancia, sin lugar a dudas: mi querida "Vauquita".
Para quienes no la conocen, es una riquísima tableta rectangular de dulce de leche compacto, que se comercializa en una cajita amarilla con un dibujo de dos vaquitas.
La historia cuenta que "La Martona" (empresa láctea fundada en Cañuelas por Vicente Casares, abuelo del gran Adolfo Bioy Casares) vendía a principios de 1900 tabletas de dulce de leche en una caja amarilla, sin nombre, con la imágen de una vaca. Todos la reconocían como "la vaquita".
Pero también se dice que la fábrica "Cauca", de Trenque Lauquen, era quien le vendía dulce de leche a La Martona y para no desperdiciar lo que quedaba cristalizado en los tambos, creó tabletas similares llamadas "El Vasquito". Esta golosina fue muy popular en la provincia de Buenos Aires pero se dejó de comercializar por un tiempo y cuando Cauca la reflotó, a fines de los 70s, la renombró "Vauquita".
La Vauquita actual ya no es de Cauca pero conserva su sabor original y presenta además otras versiones.
Si queres probar con otros sabores (cacao y menta) chequeá el TIP 2.

¡Buen provecho…y buen viaje hacia la dulce infancia! :)

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