Hace algunos días me dirigí junto a mis estudiantes hasta Palmilla. La zona del Ají. Los llevé a conocer en terreno el proceso productivo de este producto que hoy en día muchas mesas de Chile lo tienen.
Que mis muchachos/as hayan comprendido y valorado el trabajo de la Familia Tapia Agurto, me hace sentir profundamente satisfecha por el corazón que le pongo a mi pega. Hoy, hay más personas conscientes del sacrificado trabajo agrícola de los Palmillanos que ponen el merkén en sus mesas. Si supieran el paso a paso, estoy segura que lo comerían con más ganas sin importar lo diaulo que es.

Esta receta está dedicada a mi amigo Gonzalo, porque siempre he admirado su inteligencia, constancia y responsabilidad. .

Que diosito me lo cuide siempre, porque si no lo sabían, las personas que se dedican a esto, se ven día día afectadas por el monóxido de carbono (CO) que respiran en el proceso final de secado a humo.

Reflexión del día “Nunca le regatee al huaso”. Regatee en el supermercado 😉