Aquí tengo unos calamares que he dejado descongelando la noche anterior. Para que se queden más blanditos los vamos a cubrir con leche y los dejamos al menos una hora en la nevera.

Pasada al menos una hora, escurrimos los calamares y reservamos.

Ponemos en un bol, la harina, sal, una cucharadita de levadura química, la cerveza, y mezclamos bien todos los ingredientes. Una vez mezclados los ingredientes, nos debería quedar algo así.

Ahora en otro recipiente añadimos una clara de huevo, le ponemos una pizca de sal y empezamos a batir hasta montar la clara de huevo.

Incorporamos la clara de huevo montada en el otro recipiente donde teníamos los demás ingredientes y la incorporamos con movimientos envolventes. Integramos bien la clara montada y nos debería quedar algo como esto, una mezcla súper esponjosa.

Añadimos sal a los calamares y los metemos en una bolsa con harina. Meneamos la bolsa con los calamares dentro, así conseguiremos que los calamares se impregnen bien con la harina.

Ahora empapamos bien los calamares con la mezcla que habíamos preparado.

Añadimos un chorro de aceite a la sartén, yo voy a utilizar aceite de girasol. Cuando el aceite esté caliente vamos añadiendo los calamares y dejamos que se vayan friendo a fuego medio. No pongáis muchos calamares al mismo tiempo en la sartén, porque sino la temperatura del aceite bajará y eso no nos interesa. Cuando estén bien dorados por un lado le damos la vuelta. Y cuando estén bien dorados los retiramos a un plato con papel absorbente para que absorba el exceso de aceite.

Para la mayonesa picante, ponemos en un vaso batidor un huevo, el aceite, yo voy a usar un aceite de girasol, vosotros utilizar el que más os guste, un chorrito de vinagre, sal y para darle el toque picante le voy a poner Tabasco, vosotros podéis meter el picante que más os guste. Ahora metemos la batidora hasta el fondo del vaso y empezamos a batir dejando la batidora quieta. Cuando vemos que va cogiendo consistencia ya podemos mover la batidora suavemente arriba y abajo. Y listo.