Hace más de tres semanas que no publico una receta, y es que he estado viajando bastante últimamente. Siempre me ha encantado viajar, aprender otras culturas y otras lenguas - y por supuesto comer los platos típicos de otros lugares. Ayer llegué a casa después de haber estado trabajando en remoto durante unos días en Gran Canaria - no había visitado nunca ninguna de las Islas Canarias, y me ha encantado. Dicho eso, después de cada viaje también es un placer volver a casa y a mi cocina. Y volver a compartir recetas 😃 Hoy comparto un plato muy básico que, cuando lo probé la primera vez que vine a España en mis días de estudiante universitaria, me pareció una pasada por su sencillez y por su sabor. El jamón serrano cambia de sabor cuando se cocina, y le mezcla del sabor salado del jamón y la grasa que suelta con el toque dulce de los guisantes me pareció un manjar. Y es que algunos manjares no tienen porqué conllevar ni horas en la cocina ni mil ingredientes. Este es uno de ellos 😍