Solemos hacer tortillas de tres pescados, la de bonito, que se liga con Castilla; la de bacalao, que la encontramos en las sidrerías guipuzcoanas, y la de anchoas, que nos sitúa en Donostia, concretamente en Gros (la tortilla de anchoas del Bergara).
Si digo tortilla de anchoas y hago referencia a Madrid, he de explicar que no se trata de una tortilla de filetes de anchoa en aceite, sino de anchoas frescas, sin más y no digamos los andaluces, concretamente Málaga que a sus habitantes les llaman boquerones, y gallegos, asturianos y cántabros, bocartes.
Quede claro que hablamos del mismo pez que puede dar muy diversas preparaciones: los ya mencionados y cantábricos lomos de anchoa en aceite de oliva, las anchoas en salazón de la Costa Brava, los madrileñísimos boquerones en vinagre, las muy malagueñas frituras de boquerones, los boquerones aliñados, pocos pescados tan pequeños ofrecen tantas posibilidades