Preparamos todos los ingredientes

Molde a usar, redondo, chimenea, 20 cm de diámetro por 8 cm de alto, base con papel de hornear, todo el molde, engrasado y enharinado. Precalentamos el horno a 180° calor arriba y abajo. En un bol ponemos los huevos, el azúcar y batir hasta que dupliquen su tamaño

Añadir el aceite, batir, la leche de coco y seguir batiendo, el aroma de coco y mezclar todo muy bien

Incorporar el agua, mezclar. Por último, pondremos la harina con la levadura previamente tamizadas de poca en poca cantidad. Nos quedará una masa poco espesa.

Poner la masa en el molde preparado. Meter en el horno durante 45’ hasta que veamos la superficie levemente dorada, pinchar el bizcocho con aguja antes de sacar del horno y comprobar que sale totalmente seca. Pasado el tiempo este es su aspecto.

Sacar del horno y dejar enfriar por completo. Desmoldar y poner sobre rejilla (lo vamos a dejar con la parte de abajo arriba). Vamos a utilizar otro molde con un diámetro un poco mayor y con el mismo grosor de la chimenea (pueden volver a usar el molde donde se ha hecho el bizcocho)

Engrasar la base y poner papel de hornear. Poner el molde encima del bizcocho y voltear

Vamos a pinchar toda la superficie del bizcocho para que se introduzca muy bien la mezcla de leche.

Con un cucharón, poner la mezcla de leche sobre el bizcocho, dejar que lo absorba por completo, tapar el bizcocho con film transparente y meter en el frigorífico mínimo seis horas

Pasado el tiempo, sacar el bizcocho del frío, poner por toda la superficie una capa de coco rallado (así al voltear no se quedará pegado) voltear, volver a poner otra capa de coco rallado en la base del bizcocho. Voltear sobre plato de presentación, cubrir con coco rallado, toda la superficie y los laterales.