Derretir la mantequilla en el cazo o cacerola o en el microondas.

Poner en el bol la mantequilla junto el azúcar y los huevos.

Batir hasta que quede todo bien integrado.

Mezclar la harina con la levadura y añadir a la mezcla.

Amasar hasta tener una masa consistente.

Esta es la textura que debemos obtener.

Una vez tengamos la masa, dividir en tantas partes como colores diferentes deseemos hacer. En este caso, 4.

Mezclar los colorantes con cada parte de masa.

A partir de aquí se puede hacer de dos formas: darle forma con la mano, aplanar y decorar al gusto (yo lo hice una vez así, aquí os dejo la foto) o usar moldes, que voy a explicarlo a continuación.

Para dar forma a las galletas con moldes, como en este caso, lo primero será aplanar la masa con un rodillo de cocina. Hecho esto, procederemos a cortar la masa con los moldes.

Retirar el exceso de masa para obtener las figuras.

No tirar el exceso de masa ya que lo reutilizaremos para hacer más galletas.

Volver a dar forma y a aplanar la masa que nos ha sobrado y volver a cortar con los moldes. Repetir la operación tantas veces como masa nos quede.

Poner el papel de horno o de aluminio en la bandeja para horno y poner las galletas encima, dejando 1 cm aprox de separación entre ellas para que no se peguen. Hacer tantas tandas como galletas tengamos. En mi caso, 3 (bueno, 2 y media😂), aunque se me olvidó hacer foto a la última😅.

Precalentar el horno a 180°. Hornear durante 12-15 minutos a 180°. Sacar del horno cuando estén doradas.

¡Y que aproveche!