Sí eres intolerante a la lactosa y no quieres usar mantequilla, ésta la puedes reemplazar por margarina, ya que es un producto que viene sin lactosa. No genera malestar, ni pesadez.

#vegetal No había ido al súper y sólo tenía estas longanizas congeladas de hace tiempo. Así es que se hizo un arroz graneado y quedó muy rico como acompañamiento.

Hoy he comprado una Lubina super fresca, y la he hecho a la Sal con Eneldo, ha quedado deliciosa, y la he acompañado de Ali Oli al Eneldo, hacia tiempo que no disfrutaba tanto de una receta de pescado. Ha salido en su punto justo de cocción, y el sabor era inigualable.

Intento incluir pescado en nuestra dieta al menos dos veces a la semana, y suelo elegir piezas pequeñas porque se hacen más rápido y tienen menos riesgo de contener mercurio.Este plato es sencillo y lleva solo cuatro ingredientes principales. La mezcla de dos tipos de cebolla una fuerte y otra suave, hacen un resultado muy bueno y jugoso.

El macerado le da un suave sabor a limón que no enmascara el del pescado.La he acompañado con una ensalada muy simple a base de tomate, pimientos y aceitunas.

Es una manera distinta de poder cocinar y disfrutar de un pescado tan rico como la lubina.

Una receta al estilo del cocinero británico Heston Blumenthal, una lubina con mantequilla de especias, jardín de verduritas y licuado de espinacas y perejil, una combinación perfecta por el sabor especiado y especial de la mantequilla que contrasta a la perfección con la suavidad de unas verduras que están al dente. La lubina está totalmente desespinada y sin piel. Espero que os guste!!!!

La lubina es un pescado agradecido en el sentido de que se cocina super rápido, adquiere el sabor de lo que le eches y encima queda muy jugoso.

una lubina de ración, al horno con eneldo y sal rosa del Himalaya, acompañada de una salsa mayonesa al eneldo, facil y rapida de hacer y superior.

Un aceite al Eneldo, ideal para acompañar el salmón en todas sus preparaciones, pero también riquísimo con la trucha y gran variedad de pescados.

Es la combinación perfecta, ya que unimos el sabor y textura suave de la lubina con el afrutado de la manzana y dándole un toque más intenso pero sin pasarnos con los ajetes. Consiguiendo una salsa melosa muy agradable pero no empalagosa.El secreto es no tenerla demasiado tiempo cocinando la lubina y extraer todas las espinas (os contaré los truquillos), además de no marearla con varias vueltas en la sartén para no estropearla.Muy rápida de elaborar y sin ensuciar apenas.Si no eres muy fan del pescado, lo empezarás a ver de otro modo.