El primer paso es limpiar el botellín de cerveza. Lo dejamos en agua caliente durante 5-10 minutos, después los lavamos para eliminar cualquier resto de cola y los reservamos. También podemos utilizar una lata de cerveza en vez de botellín que también deberemos lavar previamente y forrarla de papel de aluminio como medida de higiene.

Para la guarnición utilizamos cebolla y patatas. Las cortamos y añadimos un chorro de aceite de oliva y las hojas de laurel.
Precalentar el horno a 220ºC. Regamos el pollo y la guarnición con la cerveza que reservamos. Asamos el pollo 30 minutos a 220ºC y 30-40 minutos a 180ºC. Con el calor la cerveza entra en ebullición y comienza a salir empapando el pollo y la guarnición. Debemos evitar abrir el horno ya que la cerveza deja de salir y el resultado final no será el esperado.