Escurrir toda el agua de las arvejas, ponerlas en un recipientes y molerlas bien con un tenedor. Quedará como una pasta. Agregarle la sal y los aliños (yo usé ajo en polvo y aliño completo). Integrar bien.

Añadir el huevo y mezclar, va a quedar un poco más líquido.

Incorporar la harina hasta que la mezcla espese, sin que queden grumos.

Calentar un sartén con aceite y poner en él la mezcla de arvejas con una cuchara. Esperar que se cocinen levemente por debajo, darlas vuelta y aplastar para que queden planitos los fritos. Cocinar así por ambos lados hasta que estén bien dorados.

Sacar del sartén y dejar reposar en papel absorbente unos minutos. Y listo!! servir y comer!!