Primero vamos ha hacer nuestro porpio fermento o masa madre.
Necesitaremos 100g de harina de panadería, 100g de agua y toda la la levadura de panadería.
Mezclamos todo bien en un bol, lo tapamos y lo dejaremos fermentar hasta que haya subido y esté burbujeante, como una esponja.

Ahora mezclaremos el resto de los ingredientes y amasaremos, con robot.
A mano lo podremos hacer, solo que os va a costar mucho ma trabajo y tiempo.
Amasaremos 2 minutos varias veces, dejando reposos de 15 minutos entre amasados, hasta que la masa la tengamos lisa y elástica.
Seguidamenter haremos una bola con ella, la ponemos en un bol aceitado y dejamos que doble el volumen.

Una vez haya fermentado le quitaremos el gas, apretando con las manos, y la dividiremos en porciones iguales unas (10 porciones más o menos).
Le daremos a la masa forma de cilindro y la dejaremos reposar.

Para darle forma de bretzel a la masasolo hay que seguir estos pasos:
Estiramos la masa en forma de churro de unos 60 cm aproximadamente, y dejaremos la masa un poco más gruesa por el centro y más fina por los extremos. Tomamos las puntas y las acercamos a nosotros, haciendo como una herradura.

Cruzamos una punta sobre otra.
Tomamos las puntas otra vez y las volvemos a cruzar una sobre la otra.
(se te tienen que quedar como en la foto de presentación).

Para terminar, recogeremos las puntas hacia atrás.
apretaremos un poco las puntas sobre el lado redondo del lazo, para que se peguen.

Una vez formado el bretzel lo iremos acomodando en la bandeja de horno y los dejaremos fermentar, tapados con un paño.
Cuando hayan subido, sin llegar a doblar su tamaña, los cozeremos en agua con bicarbonato.
Cuando el agua comience a hervir, iremos metiendo los lazos, y los mantendremos en el agua unos 20 segundos por cada lado, los sacaremos a la bandeja del horno.

Cuando los tengamos todos los bretzels en la bandeja, los pincelaremos con huevo batido y repartimos por encima unas escamas de sal.
Ahora los meteremos en el horno precalentado a 240ºC calos arriba y abajo durante unos 10-13 minutos, o hasta que estén bien dorados.
Una vez listos, los sacaremos y dejaremos enfriar sobre una rejilla.

Una vez fríos los podremos deborar.