En una sartén pondremos una Cucharada de aceite de oliva suave y tostamos las almendras, no dejes de moverlas porque se pueden quemar y amargarían. Cuando alcancen un color dorado, retiramos y dejamos que suelten el exceso de aceite sobre un papel de cocina.

El pan tiene que ser contundente, éste es de Gofio, que ya te enseñaré en una próxima entrada cómo lo hice. Cortaremos tantas rebanadas como comensales, y las tostaremos poco a poco para que queden bien crujientes. Puedes hacerlas al horno si son muchas.

Pondremos una sartén a calentar a fuego fuerte, y pasados unos minutos vamos dejando las cuñas de queso. Vuelta y vuelta, no queremos derretirlo.

Untamos generosamente las tostas con el chorizo de Teror, esta pasta a temperatura ambiente se extiende mejor.

Colocamos el queso encima, ya caliente. Salpicamos las almendras ya frías, por encima de cada tosta.

Llevamos a los platos de presentación y adornamos al gusto, repartiendo la Miel de Palma sobre cada una de ellas.

Y listo, no hay más que explicar, solo deciros que están deliciosas