Primero lavamos bien el brócoli y secamos.
Trituramos el brócoli con el diente de ajo, quedándose como un falso cuscus.
Cocinamos en una sartén con un poco de aceite durante 10 minutos.
Mientras hacemos la mezcla para cuajarla, en un bol añadimos la harina de garbanzo, la sal, la cúrcuma y la cebolla en polvo, mezclamos y vamos añadiendo agua poco a poco y moviendo hasta que veamos la consistencia similar al huevo batido.

Una vez listo mezclamos con el brócoli cocinado y lo echamos en una sartén con un poco de aceite, dejamos que cuaje por un lado y luego damos la vuelta. Igual que una tortilla.
Y ya estaría.😋
Está muy rica, llena de proteínas y libre de gluten.