Colocamos las galletas en un procesador de alimentos y las tritúramos hasta convertirlas en polvo, sino cuentas con uno, puedes utilizar una licuadora o machacarlas con un mortero hasta que queden molidas finamente.

Aparte vamos a batir la crema de leche con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa. Enseguida agregamos la cucharada de extracto de vainilla.

En un recipiente hondo con la batidora eléctrica colocamos queso crema y batimos hasta cremar, luego juntamos con la mezcla anterior de crema de leche e incorporamos con movimientos envolventes.

Para hidratar la gelatina vamos a usar la media taza de agua hirviendo y agregamos el sobre de gelatina sin sabor, revolvemos hasta que se disuelva por completo, no dejes enfriar.

Cuando este hidratada, vamos agregar un cuarto de taza de la mezcla de las cremas en la media taza de gelatina hidratada y vamos a remover muy bien hasta tener una consistencia uniforme, luego agregamos esta mezcla a la preparación principal de las cremas, batiendo de forma manual hasta homogeneizar.

En el molde vertemos el contenido de las cremas nivelando con una cuchara o espátula, y llevamos al refrigerador por 3 horas como mínimo.

Al retirar de la nevera desmoldamos y para decorar agregamos la mermelada de granada casera por toda la superficie junto con frustos frescos de grnadana, llevamos al refrigerador por 20 minutos.