Una antigua y clásica receta que convierte unas humildes patatas en un acompañamiento delicioso para cualquier carne o pescado a la plancha, aunque hay quienes utilizan esta receta como un entrante.

Esta receta es de mi abuela Alicia, la aprendió mi madre y de las 2, yo. Una receta que en casa nos encanta a todos y que sorprende por su sencillez.Hazlas con cariño, a fuego lento.

Un plato que me recuerda mucho a la cocina antigua, a cuando voy a casa de abuela. Parece difícil de hacer pero con paciencia es fácil y queda espectacular. En mi pueblo es típico hacerlo el día de año nuevo.

Es una receta que me encanta y que la suelo hacer cuando tengo invitados y siempre gusta.

Esta es la receta que, seguramente, identificaba a mi madre. En honor a ella. #recetasconalma

Esta receta me recuerda la infancia. Lo aprendí de mi madre, que era natural de Casillas de Flores (Salamanca) y solía hacerla todos los años por la Cuaresma. Servía tanto de primer plato como de plato principal. Parece que se ha perdido la afición a la buena mesa tradicional. Años hace que no veo que lo ofrezcan en restaurantes o mesones; es una pena. Lo traigo aquí como una pequeña manera de redimirlo, de rescatarlo del olvido. En muchas casas sigue elaborándose y muchos de vosotros lo reconoceréis al instante. Va dedicado especialmente a aquellos que nunca hayan probado esta interesantísima variante, de las miles que hay, en torno a las patatas, en nuestra cocina.  

En casa de mis padres se comían patatas con arroz, con carne, en las lentejas, en el cocido, en puré, fritas o como guarnición.Pero para que fueran protagonistas mi madre las hacía a la importancia.Os presento una receta de patatas a la importancia de lujo, como para una fiesta. A la receta de mi madre le he añadido azafrán y whisky. #RecetasBorrachas

Este plato con pocos ingredientes y curiosamente rico.

Receta de la abuela