Los panqueques de origen europeo fueron creados en la antigua Grecia, la preparación consistía principalmente en una mezcla a base de harina, aceite de oliva y agua, que posteriormente se cocinaba en piedra y se servía con miel y queso. A partir de allí sufrió muchas modificaciones cómo el cambio de agua por leche, la adición de huevos y especias. A partir de allí el delicioso postre que ser acostumbraba a servirse en el desayuno se extendió a partir de la Edad Media , por toda Europa y Rusia.

El nombre Pancakes se encuentra documentado por primera vez en el siglo XV, y es en Estados Unidos, mucho tiempo después de su aparición, en 1492, que los pancakes evolucionan hasta su estilo final, donde ya lo vemos presentado con ingredientes más dulces y suaves, más esponjoso gracias a la aparición de la levadura en polvo y servido con su popular compañero, el jarabe de arce.

Existen variaciones, hay quienes le añaden canela, frutas, chocolate, quienes lo hacen más delgados para convertirlos en crepes y añadirle ingredientes salados, en combinaciones con yogurt o crema.

Esta receta de hoy es una receta base a la que le pueden añadir al final la adición que deseen: Chips de chocolate, arándanos u otra baya. O simplemente dejarlos así y bañarlos en mantequilla y miel. Espero cómo siempre que los disfruten.