Es una salsa que se puede acompañar con pastas, pizza y demás recetas que se nos ocurra. Espero la puedan disfrutar de la misma manera como lo hago yo.

Un plato para la envidia de nuestros compañeros de oficina. Jajajajaja!! #sebusca

Unos ricos tallarines al huevo con una salsa especial, casera y sabrosa de tomates frescos.Para esta receta he empleado tallarines de masa fresca, de las que se consigue en los refrigeradores de todos los supermercados.Una pasta riquísima, como hecha en casa. Una salsa sabrosísima.

Esta es una comida muy familiar y rendidora. Fideos nido al huevo, hervidos al dente y acompañados de rodajas de lomo de cerdo cocinado entero en salsa de tomate.Las verduras de la salsa en lugar de ser picadas fueron cortadas en trozos medianos y los dientes de ajo en finas láminas. El lomo fue previamente dorado con las verduras antes de ser cubierto por el tomate frito y una vez cocinado completamente en dicha salsa fue cortado en rodajas para acompañar los tallarines.

Hola, aquí estoy con estos tallarines con salsa de tomate y hiervas, frescas, super fáciles, se lo dedico a mi marido que le encantan!!!!.

Hemos visitado Italia en diferentes ocasiones... la bella Roma, la mágica Venecia, la bulliciosa Nápoles, la magnífica Florencia.... No hay nada como pasear por Roma en los días de lluvia (que hacen desaparecer a los turistas)...Nada como que el gondolero te cante ‘O sole mio’🎼mientras recorres los canales de Venecia...Nada como perderte por las calles de Florencia, descubrir restaurantes encantadores, o probar el mejor helado de todos, al ladito de la Piazza della Signoria... Nada como sólo ver atardecer, en la isla de Capri, con un limoncello bien frío en la mano...Que ganitas de poder regresar pronto!❤️🇮🇹❤️#recetasconhistoria#felizconmihuerto#micocinaviajera #italia

Unos deliciosos tallarines marineros.

A mí me encanta la coliflor, pero hay que decir que de esta manera pasa desapercibida. Una crema suave que solamente he enriquecido con queso y cebolla. Se le puede añadir nata o leche pero yo la he hecho ligera. En pocos pasos tenemos un plato de diez. Espero os guste.

De los quince kilómetros que recorro habitualmente, hoy, el cielo pasó del rosa claro al gris, y del gris al celeste pálido, para pararse unos segundos en ese tono blancuzco nebuloso que difumina los contornos y engaña la vista, para terminar en ese precioso azul brillante. En ese momento, bajándome del coche, creí que ese color se mantendría durante el resto del día, pero a la mente me vino la frasecilla: “La ausencia de pruebas no es una prueba de la ausencia”—argumentó ad ignorantiam— y mi mente ya cayó en picado: que si el dragón en el garaje del astrónomo Carl Sagan (quien asegura que, si no hay ningún experimento concebible válido contra su afirmación de la existencia del dragón, la incapacidad de invalidar su hipótesis no equivale, en absoluto a demostrar que es cierta, por lo que pide acabar aceptando, en ausencia de pruebas, lo que dice), que si el unicornio rosa invisible, que si la tetera de Russell... Por fortuna, en ese momento, sonó mi teléfono, ya habían elegido el lugar del café de esta semana y, el ensimismamiento se fue con una sonrisa en la cara.(Sumamos esta receta a la categoría amarilla 💛 —recetas del día a día— del reto por colores: Salsas que no fallan).#mineveraporcoloresP.S.: Durante todo el día, el cielo ha estado precioso.

Pasta fresca al huevo y champioñones salteados en aceite de oliva y vino blanco con una sabrosísima salsa de tomates naturales.