El aro que usé es de 18 cm de diámetro, con uno de 20 también pueden (sólo que les quedará un poco más baja).
Empezamos!
Cortar dos discos del bizcocho y colocar uno de base en la cintura forrada con papel film (pueden usar una tira de acetato, queda con mejor terminación), mojar un poco con el almíbar de los duraznos y si quieren agregan dos cucharadas gorditas de dulce de leche. Reservar.

Para la crema de durazno:
Batir el queso con el azúcar y luego incorporar la crema, batir unos 2 min. o hasta que se torne más consistente (no pasarse de batido). Hidratar la gelatina con los 50 ml de agua unos 3 min, hasta que quede firme.
Licuar los duraznos e incorporar a la crema de queso con movimientos envolventes.
En un recipiente disolver la gelatina en el microondas o baño maría. Continúa en otro paso...

Dejar enfriar un poco la gelatina y agregaremos tres cucharadas de la mezcla de durazno para equiparar densidades, mezclamos las dos preparaciones con movimientos suaves.

Armado:
Sobre el bizcocho colocar la mitad de la mezcla y cubrir con el último disco, volvemos a mojar y a untar con dulce de leche. Terminar con la última parte de crema.
Realizamos la cobertura: hidratar, disolver la gelatina (explicado en paso 2) y añadir a la mermelada, unir. Cubrir la torta con la cobertura de mermelada, emparejar y refrigerar como mínimo unas 6 hs. Yo la hago a la noche para el otro día, así se intensifican los sabores.

Desmoldar sobre la fuente de presentación y decorar como más les guste, a criterio de su imaginación 😉. Haganla, la van a disfrutar mucho!! ❤