En un recipiente amplio mezclamos la sal, azúcar y el eneldo cortado muy pequeño.

Por otro lado nos aseguramos que no queda ninguna espina el salmón, quitando con ayuda de unas pinzas (de las cejas, ya va bien) las que pudieran quedar.

En una fuente de cristal, esparcimos la mitad de la mezcla, formando una capa. Colocamos el salmón con la piel tocando la capa que hemos formado. Cubrimos el salmón con el resto de la mezcla, de manera que quede bien tapado.

Tapamos con papel film. Y ponemos encima algo de peso, yo pongo un brick de caldo. Guardamos en la nevera 48horas.

Por último destapamos, cogemos el salmón, veréis que queda rígido. Se limpia bien debajo del grifo, con agua fría, que no quede nada de la mezcla. Lo cortamos finito, lo ponemos en aceite de oliva para conservarlo bien, y listo!!

En este caso lo disfruté en unas tostaditas de arándanos con mantequilla, y eneldo. pero se puede incorporar en cantidad de platos, en ensaladas, como torrada con queso, con verduras... tiene mucho juego! Espero que os guste!!