En primer lugar hervimos el brócoli en agua con sal. Cuando esté tierno lo ponemos en la cazuela en la que previamente hemos dorado los ajos picados, los rehogamos unos minutos y los cubrimos con agua. Le añadimos la pastilla de caldo, el pimentón y el comino al gusto, una pizca de jengibre, y lo dejamos cocinar a fuego medio unos 15 minutos.

Cuando haya reducido le cuajamos los tres huevos a los que les pondremos una pizca de sal, lo ponemos a fuego bajo y esperamos a que se hagan los huevos. Se le pueden agregar guisantes, es opcional pero para mí gana el guiso en textura.

Una vez listos, dejamos reposar el guiso apartado del fuego unos cinco minutos y ya estará en su punto para servir. Este plato se lo ha comido mi hija de diez años entero, y a seguir disfrutando de la verdura...espero que os guste, ¡buen provecho!