Cortamos la cebolla y la añadimos a una olla con el aceite y un toque de sal. Pochamos la cebolla a fuego medio mientras cortamos el resto de ingredientes.

Picamos los ajos y las guindillas y reservamos. Lavamos los tomates y empezamos a pelarlos.

Cuando la cebolla esté doradita, añadimos el ajo y la guindilla y removemos. De nuevo cocinamos hasta que todo esté dorado.

Trituramos los tomates en una batidora...

Y vamos añadiendo el tomate triturado a la mezcla de cebolla que ya tendremos totalmente dorada. Cuando hayamos triturado y añadido todo el tomate (hay que hacerlo en varias tandas porque es mucho😅), añadimos el orégano y removemos. Subimos a fuego algo y mantenemos 30 minutos, removiendo de vez en cuando.

Toda el agua se ha evaporado, el tomate esta totalmente cocinado y esto está listo! Podríamos comerlo así, pero a nosotros nos gusta más con textura suave, así que nos queda un paso.

Ahora sí, la salsa está lista! Podéis mezclarla con pasta hervida, usarla para ponerla sobre pan tostado, en pizza... está buenísima!! Espero que os guste😁